El INE ha tomado una decisión histórica
al retirarle la candidatura por segunda ocasión a Félix Salgado Macedonio. Más
allá de los roces entre la autoridad electoral y el presidente AMLO quien ha
manifestado que este y otros institutos autónomos solo representan gasto y
deben desaparecer; el árbitro electoral ha decidido en votación dividida
mantenerse en la postura de sancionar ejemplarmente al morenista y hasta hoy excandidato
a la gubernatura de Guerrero. La decisión,
desde mi muy particular punto de vista es la correcta; y desde luego le va a
pesar al instituto, pues los ataques y las reformas en su contra no se dejarán
esperar en caso de que morena refrende su mayoría en el congreso federal en
junio de este año. En efecto, fueron poco más de 19 mil pesos en propaganda en
redes sociales los que no reportó el excandidato morenista; y aunque parezca
poco dinero o nada en comparación con los casi 20 mil millones de pesos que el INE
gastará en este año en la organización de las elecciones más los casi 8 mil
millones de pesos que gastarán los partidos políticos, el hecho es que no se
trata de las cantidades, de las cifras, de los números; pues así hayan sido
cien pesos, el punto medular es el respeto a la legislación electoral y el
papel que el árbitro debe desempeñar. Si bien es cierto, el tribunal electoral
ordenó al INE retomar la votación y la sanción tomando en cuenta la proporcionalidad
de la falta, si el INE hubiese votado a favor de regresar la candidatura a Salgado
Macedonio el resultado sería que la imagen de la autoridad electoral estaría
por los suelos en este momento, con una sensación de haber sido doblegada por
un candidato que violó la ley, “mucho o poquito”, pero que al final la violó y
que sin duda alguna sentaría un muy mal precedente para que cualquiera
pisoteara no solo al instituto, sino a la legislación electoral (LGIPE) y
decenas de años de reformas electorales que han ido perfeccionando poco a poco
nuestro sistema político-electoral. “El Toro” no podía ganar esta batalla; es
seguro que vuelva a impugnar, hay probabilidades que el tribunal le regrese la
candidatura, pero el INE no podía ser sacrificado por los berrinches de un candidato
que acepta haber gastado 19 mil pesos cuando asegura que nunca hizo precampaña.
Por su parte, el presidente también se equivoca, pues la propuesta de hacer una
encuesta telefónica para decidir el caso Salgado Macedonio es absurda y fuera
de lugar; mejor lancemos una moneda al aire y que la suerte lo decida, a veces
el presidente parece tener cierto repudio a las leyes y genera con ello un ambiente
de turbulencia que en nada abona al fortalecimiento del Estado de Derecho;
porque entonces las leyes no sirven para nada. Tampoco se trata de que hagan
una colecta entre simpatizantes y le regresen al INE los 19 mil pesos; porque
eso es lo que hicieron; acciones tan absurdas que rayan en la pusilanimidad. Entonces
puedo violar la ley y con dinero arreglo la falta. Además, se trata de un
proceso de rendición de cuentas que cada partido conoce a detalle, no pueden
alegar desconocimiento cuando morena es un partido con tanta experiencia que es
hoy la fuerza política número uno en México. Sí, fueron 19 mil pesos, y el INE
tomó la decisión correcta; pues el árbitro debe aplicar sanciones, de otra
manera, entonces que desaparezca y que cada uno haga lo que quiera, sin
control, sin orden, sin democracia.