Indudablemente es un tema genérico, mal de muchos,
aunque no consuelo de nadie, pero en lo particular, en la región de los cinco
manantiales y a propósito del actual proceso electoral en nuestra entidad, los
candidatos que buscan las presidencias municipales de la región siguen
ofreciendo una serie de propuestas bastantes famélicas, desatinadas,
paupérrimas y en algunos casos patéticas que solo dejan evidenciar su falta de
conocimiento sobre la resolución de los principales problemas que una
administración municipal debe sin duda atender y resolver con eficacia y
eficiencia. Resaltan sin duda dos cuestiones que llaman la atención en demasía,
la primera, resulta ser una especie de “cruzada sentimental” que están llevando a cabo los candidatos, pues
según lo manifiestan, están “tocando” los corazones de los votantes en sus
imparables recorridos, cuando se supone que las campañas están destinadas a
ofrecer soluciones a problemas conocidos y a delinear plataformas de trabajo
que definan una línea administrativa en particular, pero no a encontrar,
canalizar y aliviar dolores sentimentales de ciudadanos que exigen solución a
sus problemas. Este tocamiento de corazones resulta ser una patética campaña
mediática en la que intentan parecer empáticos con una realidad que en la mayoría
de las veces desconocen y que ni siquiera saben cómo resolver, pues en esto
estriba la segunda cuestión: propuestas fuera de lugar y sobre todo, vacías de
contenido, pues fulguran propuestas de diversos candidatos y candidatas que
rayan en la estulticia y que solo
reflejan que las elaboraron al vapor para poder rellenar el tríptico que los
promocione entre la población que intentan convencer. Sólo por mencionar un
ejemplo, el candidato panista de Zaragoza, José Bocanegra, propone que los
ciudadanos sean parte de las decisiones del gobierno, pero no menciona cómo, a
menos que piense someter a plebiscito todas sus decisiones. Así mismo, intenta
ganarse a las mujeres mediante el otorgamiento de créditos, pero no nos dice de
dónde financiara dicho programa, por cuántos montos y bajo qué requisitos, de
igual manera, dice que va a crear la oficina de la juventud, aunque no nos dice
para qué, así como crear un centro integral de atención ciudadana, es decir, se
propone crear más burocracia o en otras palabras, inventar más trabajo para
amigos o conocidos con cargo al erario cuando todo esto no tiene necesidad y se
puede resolver de manera inteligente. Finalmente, para incentivar la transparencia
y la rendición de cuentas, principal debilidad que lo caracterizó como
funcionario, propone crear la contraloría social, lo cual resulta absurdo, pues
las funciones de contraloría distan mucho de la rendición de cuentas y el
acceso a la información, además, es inquietante saber cuáles serían las
funciones de dicho órgano y sobre todo los alcances, cuando el ordenamiento actual
es estatal y además ya hay regulación al respecto, regulación que la
administración a la que perteneció simplemente aplastaron sin ningún problema
Al parecer, aquí habrá también más burocracia. Pero no se trata solo del joven
Bocanegra, pues ninguno, sin excepción en los manantiales, han mostrado profesionalismo
en sus propuestas. Se basan solo en acciones cortoplacistas, simplonas,
desatinadas y mal pensadas, basándose en que nadie los cuestionará sobre los
cómo y los cuándos de sus propuestas, basándose en solo tocar corazones y dejándonos
ver una terrible sequía de propuestas inteligentes que vengan a abatir el
subdesarrollo de esta región que sigue sin fulgurar en el mapa del desarrollo.