jueves, 19 de julio de 2018

REDUCIR SUELDOS


No es precisamente una ocurrencia o un decreto que tuviese que realizar una vez que tome posesión como presidente Andrés Manuel López Obrador, pues la disposición en automático es constitucional y encuentra su origen en el artículo 127 de nuestra carta magna, el cual categóricamente señala: “ningún servidor público podrá recibir remuneración, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el presidente de la República en el presupuesto correspondiente.” Además,  “ningún servidor público podrá tener una remuneración igual o mayor que su superior jerárquico; salvo que el excedente sea consecuencia del desempeño de varios empleos públicos, que su remuneración sea producto de las condiciones generales del trabajo, derivado de un trabajo técnico calificado o por especialización en su función, la suma de dichas retribuciones no deberá exceder la mitad de la remuneración establecida para el presidente de la república o el presupuesto correspondiente. Ello justificaba , por ejemplo, los sueldos por demás robustos y atractivos de funcionarios del INE, ya que los consejeros se embolsan 160 mil pesos mensuales, no obstante, este estipendio se encuentra dentro del margen de lo señalado por el 127 constitucional, ya que el presidente Enrique Peña Nieto recibe mensualmente la cantidad de 270 mil pesos mensuales. No obstante, con el anuncio del presidente electo de que su sueldo mensual será de 108 mil pesos, ha provocado un estruendo dentro de la administración pública al existir funcionarios que tendrán que reducir sus ingresos de manera considerable tal cual lo mandata el precepto constitucional en mención. Para el caso de los consejeros del INE, tendrán que reducir sus ingresos en más de 50 mil pesos, pero no solo ellos, pues funcionarios o servidores como los magistrados de la suprema corte de justicia, con sueldos que superan el medio millón de pesos mensuales, así como el auditor superior de la federación, con un ingreso de más de 353 mil pesos mensuales, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con un ingreso de más de 340 mil pesos también mensuales, el presidente consejero del INE, con casi 350 mil mensuales de ingreso, la presidenta del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), con ingreso de más de 284 mil mensuales, la presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) con un ingreso también mensual de más de 276 mil pesos entre muchos otros funcionarios y servidores como los mismos senadores con ingresos mensuales de más de 227 mil pesos, o los diputados con ingresos también mensuales por más de 160 mil pesos. Son más de cinco mil millones de pesos lo que se pretende ahorrar, es decir, son cinco mil millones que dejarán de ingresar en diferentes hogares y familias privilegiadas. No se trata, de una conjura clasista contra los “opulentos”, se trata de un tema de justicia social, pues de los 51.7 millones de adultos que trabajamos en México, solo el 1.7 por ciento perciben más de 20 mil pesos al mes, según datos de la encuesta nacional de inclusión financiera elaborada por la comisión nacional bancaria y de valores (CNBV). Es por ello, que la disposición de AMLO no solo es bienvenida, sino necesaria dentro de una sociedad de marcados contrastes en donde una reducción de súper salarios envía una señal de empatía hacia una sociedad que sigue abrazada en su mayoría por la pobreza y la falta de oportunidades.