De un tiempo hacia acá, aparecen imágenes llenas de creatividad que buscan viralizar información mediante imágenes que invitan a la burla sobre aspectos diversos, particularmente sobre política. Los llamados "memes" se han vuelto una forma mediática de socializar información, aunque no necesariamente sea cierta y carezca de fundamentos fidedignos que le den seriedad a su contenido. Circula un "meme" en particular que señala directamente a la autoridad electoral: el INE, con respecto a la próxima elección presidencial de 2018. La imagen reza: "ya tenemos los resultados, solo falta la elección". Desde luego que el contenido está por demás fuera de lugar, aunque es preciso señalar que la misma autoridad electoral se ha encargado de propiciar esa mala imagen dentro del imaginario colectivo. El INE ha transitado por una historia compleja, siempre ligada a sucesos cuestionables que ponen en tela de juicio sus valores institucionales. El caso más reciente fue en la elección presidencial de 2006, cuando el entonces consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, en el otrora IFE, apareció en cadena nacional anunciando que era imposible decretar un ganador en una de las elecciones más polarizadas de la historia de México. Esa falta de precisión y profesionalismo provocó que rondara el fantasma del llamado fraude electoral, lo que echó por tierra los esfuerzos de solidificar la imagen del IFE como instituto ciudadanizado imparcial y objetivo. Cuando la elección de 2012 y la reforma electoral de 2014 parecían sentar las bases para elevar el prestigio del instituto, de pronto el consejo general, dentro del actual proceso electoral designa como titular de la unidad técnica de fiscalización del INE a Lizandro Núñez Picazo, quien inmediatamente fue señalado como personaje ligado al precandidato priísta, José Antonio Meade, al haber trabajado ambos en la Secretaría de Hacienda siendo Núñez subalterno de Meade. De pronto pareciera que el INE busca metafóricamente " escupir hacia arriba" al ponerse de modo y generar sospechosismo en lo que vaticina ser un proceso electoral igual o mayor polarizado que el de 2006. Y es que se supone que el consejo general debe buscar siempre generar certeza y confianza en todas sus deliberaciones y determinaciones, no provocar exactamente lo contrario. Como miembro de un consejo distrital, conozco de primera mano el profesionalismo y la seriedad con que el INE integra las mesas directivas de casilla, quienes dan finalmente certeza y transparencia a cada proceso electoral. Por ello no puedo explicarme cómo es que tanto esfuerzo se ve de pronto opacado por decisiones del consejo general que pareciera que atentan contra el mismo instituto y que da vida a expresiones mediáticas mordaces como lo es el "meme" en cuestión. Definitivamente los resultados no están listos, tal cual lo señala esa absurda imagen, pues los mismos dependerán de los niveles de participación ciudadana en la próxima elección, sin embargo, mientras el consejo general siga tomando decisiones tan desatinadas sin importar que vayan cargadas de buenas intenciones, el proceso electoral y sus resultados estarán siempre cargados de cuestionamientos, diatribas y descalificaciones buscadas sin haber necesidad de ello.
