jueves, 1 de febrero de 2018

PREMIO A LA INEFICIENCIA

Es común y patéticamente predecible que, llegada la temporada electoral, muchos funcionarios o servidores públicos de pronto deseen brincar como buenos chapulines a otro puesto para seguir al pie de la letra la sentencia del tlacuache Garizurieta: “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”. Supongo que deben existir buenos funcionarios que deseen prolongar su esfuerzo y dedicación para generar el bien común, no obstante, lamentablemente la mayoría de ellos no poseen elementos que respalden sus “sanas” intenciones de seguir cobrando de recursos públicos sus servicios muchas veces cuestionable o simplemente ineficientes. Es por ello que resulta bastante cuestionable que la diputada plurinominal de extracción panista, Karla Osuna Carranco, busque ahora prolongar sus paupérrimos servicios legislativos seis años más en la cámara alta, es decir, desde el senado de la república. La diputada en cuestión, ha llamado la atención por algunas iniciativas que por sus propias características son atractivas, no obstante, el contenido es bastante famélico o simplemente impreciso, y otras iniciativas simplemente no prosperaron. Su producción legislativa a lo largo de tres años como líder de iniciativas es por demás laxa y deficiente. Algunas de ellas son la siguientes: propuso modificar la ley general de educación en su artículo 75 para eliminar el pago de cuotas escolares a alumnos sin que, hasta la redacción de este artículo, exista una sola modificación al respecto en dicha ley general y el citado precepto. Así mismo, ante el siempre alcista número de embarazos en este país, y cuyo problema requiere de políticas púbicas que vayan en la senda de la prevención, la diputada realizó propuestas encaminadas a implementar programas dirigidos a quienes se embarazan a temprana edad, lo cual de ninguna manera ataca el problema, sino que perniciosamente lo subsidia. De igual manera, ha declarado en medios sobre el avance de la ley general de juventud, que por cierto es la comisión en la cual es presidenta, sin que, hasta la fecha, desde el 2016 que se anunciaba con bombo y platillo su aprobación, exista esta ley en el compendio de leyes generales de nuestra nación. De pronto pareciera que el trabajo es a medias y solo busca generar la atracción mediática que denote que está trabajando por el bien de este país. Finalmente, y lo que pudiera ser su más grande iniciativa, fue la de su preocupación por la prevención de suicidios en adolescentes y jóvenes, proponiendo modificaciones que otorguen mayores responsabilidades a los centros de seguridad social al contratar más sicólogos que atiendan posibles personas con tendencias suicidas. En lo personal, no alcanzo a entender cómo el IMSS o el ISSSTE harían para atender a todos los derechohabientes para buscar posibles suicidas y qué pasaría con aquéllos que carecen de servicios de salud. En términos generales, me parece que las propuestas carecen de contenido y solo están hechas para generar atracción mediática. Soy un convencido de que la producción legislativa apropiada y pragmática deben ser el respaldo principal para cualquiera que buscara perpetuarse en el trabajo legislativo. Si así fuera el caso, la diputada plurinominal en cuestión estaría simplemente reprobada, pero en ese país, un rostro agradable y mucho ruido con iniciativas inservibles o imprecisas son suficientes para asegurar a muchos seguir viviendo del presupuesto sin ofrecer resultados contundentes. Aquí, se premia la ineficiencia.