miércoles, 15 de noviembre de 2017

OTRO ILUSO

Por sus declaraciones no parece ser más que otro iluso, tanto por pensar que su cada vez antidemocrático partido le dará la oportunidad real de ser candidato presidencial, escenario que nunca veremos hecho realidad, así como sus falsas esperanzas de ser presidente de la república al ser antecedido por una campaña inflada de virtudes como ex gobernador fácilmente cuestionables. Rafael Moreno Valle ha sido categórico al afirmar que si no hay un proceso democrático en la extraña capirotada denominada Frente Ciudadano (PAN y PRD), él no participará, pues no se prestará a una farsa. De pronto parece que el ex gobernador poblano es un tanto bromista, pues dentro de su partido, cualquier panista con dos dedos de frente sabe que el “dedazo azul” será direccionado al presidente nacional de dicho partido: Ricardo Anaya. Margarita Zavala, por su parte, lo entendió y decidió renunciar. La otra cara del frente, el PRD, es solo un pez piloto que ante la terrible diáspora interna que ha sufrido, ha buscado la sombre de alguien con más tamaño para evitar tragedias como la pérdida del registro y, además, hacer uso de las reglas electorales que traen muchos beneficios a las coaliciones de partidos. Mancera parece ser otro iluso que también piensa que tiene una oportunidad en esta extraña unión de fuerzas que simplemente no augura nada bueno. Pero regresando al “gobernador que transformó Puebla”, tal cual reza la agresiva campaña mediática que lanzó el panista poblano en sus últimos días como gobernador, antes de pensar que su figura representaba la solución a los problemas de este país y decidir suspirar por la candidatura de su partido, su pretensión resulta bastante cuestionable, pues como gobernador ha sido acusado de permitir el crecimiento de los huachicoleros y la despiadada ordeña de PEMEX por estos delincuentes ante la permisividad del entonces gobierno de Moreno Valle, esto ha traído un auge exponencial del crimen organizado. Otro de los puntos cuestionables del panista, es el terrible endeudamiento en que ha dejado a la entidad, que será sin duda la deuda pública más grande de nuestro país, algunas estimaciones hablan de más de 70 mil millones de pesos, con lo que hace que deudas como la de Coahuila, sean cosa menor. La pobreza en Puebla, a pesar de la millonaria deuda, aumentó en más de 3%, según datos del semanario Proceso. Finalmente, la corrupción fue una de las características de su gobierno, pues obras de costos de 8 mil millones, terminaron costando más de 30 mil de manera inexplicable. Esto solo por mencionar algunos ejemplos que vuelven poco viable la posibilidad de que este tipo pueda ser presidente, siendo más bien un verdadero riesgo para nuestro país. Pero supongamos que los ciudadanos olvidan la pusilanimidad de Moreno Valle como gobernador, el poblano no deja de ser un simple iluso, que cree poder doblegar al presidente del CEN del PAN, quien ha trabajado intensamente para ser el abanderado del frente ciudadano y que no piensa ceder el lugar que con mucho cuidado ha ido preparando.

Moreno Valle, habla de que una imposición en la selección del candidato presidencial sería “un madrazo” contra el frente ciudadano, lo cual desembocaría en la ruina de esta extraña unión. Quiere ciudadanizar la decisión, como si su pésima actuación como gobernador pudiera asegurarle una posibilidad en caso de que se democratizara la selección del candidato. Por donde se vea, Moreno Valle, es ya un cadáver político.