miércoles, 2 de diciembre de 2015

BUSCANDO CULPABLES

En su cuarto informe de gobierno, y ante cuestionamientos de la bancada panista, el gobernador coahuilense, Rubén Moreira, se atrevió sin duda a espetar una pifia que le ha resultado bastante cara: acuso a la administración federal del sexenio pasado de no percatarse de la contratación de la mega deuda de 36,000 millones de pesos contratada por el ex gobernador Humberto Moreira, por lo que ellos (el anterior gobierno de Felipe Calderón) son los responsables del endeudamiento que hoy tenemos que pagar todos los coahuilenses.
Desde luego que dicha aseveración tiene varias interpretaciones, para empezar, deja ver el poco o nulo conocimiento que el mandatario posee sobre atribuciones en materia de fiscalización, auditoria y vigilancia del gobierno federal en temas relacionados con los gastos y endeudamientos de las entidades federativas. Y es que la Secretaria de Hacienda no tiene jurisdicción alguna y por ende tampoco tiene responsabilidad ni en la autorización ni mucho menos en la contratación de deuda de los Estados en nuestro país, pues ciertamente esa labor le corresponde a los congresos locales. La SHCP tiene injerencia solo a solicitud de cada estado para que de las participaciones federales que les corresponden les descuenten montos para pagos de créditos contratados, y para ese entonces, ya es demasiado tarde. Así mismo, el gobernador demuestra también la evasión de responsabilidad por acciones que indirectamente le atañen, pues fue su hermano y su mismo partido ya en el gobierno quienes ejecutaron dichos recursos de los cuales más de la mitad, 18,000 millones de pesos, aún no han podido ser comprobados ni tampoco se sabe en donde se encuentran o a donde se destinaron y que hace que hasta la fecha, cada habitante de Coahuila, incluidos los bebes recién nacidos, tengamos un adeudo de más de 13 mil pesos cada uno. No es un asunto menor, es un terrible caso de corrupción.
Finalmente, el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), en la presentación del Índice de Información Presupuestal 2015, señalo que la SHCP no tuvo responsabilidad alguna en la contratación ilegal de la deuda efectuada por la administración estatal anterior.

Me parece que más allá de buscar responsables que no actuaron en su momento, los esfuerzos deben destinarse a encontrar a los culpables del terrible desfalco en perjuicio del erario y someterlos al imperio de la ley, caiga quien caiga, pues el tema deja de ser judicial al politizarlo tratando de encontrar culpables por omisión cuando definitivamente los culpables tiene nombre y apellido. Otro aspecto importante, es seguir de cerca y abogar por la implementación de la reforma a la Ley de disciplina financiera, para que mediante ella la SHCP obtenga mayores facultades que le permitan incidir directamente en los estados y prevenir este tipo de endeudamientos que terminan en desvíos inconmensurables de recursos públicos en beneficios de unos cuantos.