Nuevamente los datos son ignominiosos, deplorables y lamentables para
nuestro sistema educativo nacional. La prestigiada organización Mexicanos
Primero acaba de presentar su informe titulado: Sorry: El aprendizaje del Inglés en México. En el cual,
ciertamente, se muestra la realidad sobre esta importante asignatura escolar
que sin duda es nodal para el desarrollo profesional de los egresados de todas
las instituciones de educación, sin embargo, el estudio se centra en el nivel
de educación secundaria de escuelas públicas en la cual los datos son
verdaderamente sugestivos.
En el llamado Examen del Uso y Comprensión del Idioma Inglés (EUCIS),
aplicado a egresados de secundaria, los resultados nos muestran que el 97% de
los alumnos no alcanzaron el nivel de inglés previsto por la SEP para acreditar
la secundaria. Desde luego que esto nos demuestra la terrible simulación que al
respecto sucede dentro de las escuelas de este nivel que simplemente regalan la
calificación para que los alumnos concluyan la secundaria a reserva de los
magros conocimientos que sobre esta lengua llevan consigo los estudiantes. Así mismo,
uno de cada cinco jóvenes no pudo identificar elementos en un texto como:
nombre, número telefónico, domicilio o edad del autor. Siete de cada 10 no
pudieron contestar correctamente a la pregunta: Who is Kathy Smith?, A) Yes, she is. B) She’s Fine. C) The
director.
De la misma manera, 53% de los jóvenes que obtuvieron más de NUEVE en su
boleta de calificación en la materia de Inglés, demostraron un desconocimiento
TOTAL del idioma. Este dato es terrible y sin duda evidencia nuevamente la
farsa educativa que priva y reina dentro de nuestro sistema educativo.
En términos generales, los resultados son simplemente deficientes en todas
las dimensiones: comprensión lectora, auditiva, gramatical, de vocabulario y
multimodal. El estudio se llevó a cabo
en once ciudades, de las cuales, las once reprobaron, estando entre las evaluadas
la capital de nuestro estado: Saltillo.
Me parece que estamos ante un problema de proporciones mayores, pues no solo
se trata de demostrar una vez más la farsa de nuestro sistema educativo a pesar
de tantas reformas que el mismo ha padecido, sino de la serias limitaciones que
como país nos autogeneramos para ser competitivos, pues siete de cada 10 compañías
en expansión necesitan colaboradores que sepan inglés, uno de cada dos empleos
con salarios superiores a los cincuenta mil pesos, requieren del dominio del
idioma inglés, y es que además de que nos limita en cuestión económica también lo
hace en el desarrollo académico, pues 97% de las publicaciones científicas se
publican en inglés y el 56% de los contenidos en internet están en dicho
idioma.
Estamos, pues, ante una seria adversidad que nos sigue hundiendo como
nación en el subdesarrollo, y que de seguir abonando con la farsa educativa, el
resultado será siempre el mismo: subdesarrollo político, económico y social. La
reforma educativa, definitivamente se quedó corta, pues lamentablemente se
vuelven a evidenciar falencias estructurales de un sistema que al parecer se
niega al desarrollo e detrimento de todos y cada uno de los mexicanos.