miércoles, 16 de octubre de 2013

RETROCESO

No se trata sólo de reformar el mediocre y paupérrimo sistema educativo que tenemos en la actualidad, plagado de ineficiencia, diletantismo, corrupción  y opacidad, sino que la reforma educativa  también se trata de ofrecer resultados que puedan ser medibles, analizados, observados y vigilados por todos los ciudadanos en general.
Y es que en transparencia se han logrado avances muy loables desde el año 2000, al menos en el gobierno federal con la confección de la ley de transparencia y acceso a la información pública gubernamental (LFTAIPG)  y su brazo operativo, el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI). Y aunque ha habido demasiadas reticencias e inercias reacias al cambio, a marchas forzadas la transparencia se ha ido abriendo brecha en un sistema político económico caracterizado perennemente por su opacidad y falta de transparencia. Pues bien, todo avance en materia de transparencia y rendición de cuentas parece ir en retroceso ostensible debido a la sumisión de nuestros legisladores ante las arremetidas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes siempre se han negado a ser evaluados y quienes han afirmado que la nueva reforma educativa y sus lineamientos no tendrán eco ni jurisdicción sobre el dominio de la CNTE, particularmente Oaxaca. Y para ello han contado con el aval del PRD quienes se han encargado de eliminar de las leyes secundarias la transparencia en las evaluaciones que realice el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa, en una clara entrega de prerrogativas en el marco de una intolerable negociación a la cual se ha prestado el gobierno federal mostrando su debilidad ante los grupos sindicales en nuestro país.
Ahora resulta que los maestros de la coordinadora serán evaluados, si es que ellos lo permiten, pero los resultados de dicha evaluación no serán públicos, es decir, los padres de familia y la sociedad interesada en general no tendremos derecho a saber los resultados de los exámenes de los maestros independientemente que algunos de ellos ni siquiera sepan rebuznar.  Qué bueno que el PRD se autoproclama un partido de izquierda, de avanzada y comprometido con la transparencia como hace tiempo lo divulgo en spots televisivos aduciendo que fueron los únicos en transparentar sus gastos de campaña. Lamentablemente, dichas aseveraciones caen de manera contundente debido a la complicidad con la que en contubernio con la CNTE se han encargado de opacar y mantener en “lo oscurito” los resultados de las evaluaciones que ciertamente son la medula de la reforma educativa.

Qué lástima de representantes y qué lástima de gobierno que cede a los chantajes de un grupo de maestros que piensan que las plazas son privadas y tienen dueño independientemente del profesionalismo con el que se desempeñen en el aula. En fin, duro golpe a la transparencia y duro golpe a la democracia en un claro ejemplo de retroceso político y social.