En lo
personal me parece una burla y un análisis muy superficial y poco profesional
el estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística Geográfica
(INEGI) en el cual concluye que el promedio de ingresos de los mexicanos es de
12.000 pesos mensuales.
Para
los motivos y objetivos que dicho estudio persigue, sus conclusiones en
términos per cápita pudieran ser precisos, no obstante, en la realidad no hay
nada más alejado de la verdad que dicha conclusión. Nunca me ha parecido
correcto la simple división que usan los economistas para distribuir la riqueza
nacional y en base a ello elaborar los programas de asistencia social, pues
dividir la riqueza entre todos los mexicanos da como resultado una distribución
equitativa y onírica que proyecta una buena imagen de la vida económica de los
mexicanos. No obstante, para nadie resulta sorprendente conocer que sólo una
minoría concentra un elevado porcentaje de la riqueza nacional. O para ser más
precisos, en una comunidad de 100 habitantes, dos de ellos gozan de un sueldo
de 200 mil pesos mensuales, mientras que los restantes 98 poseen un sueldo de
cuatro mil pesos al mes. La suma total de los ingresos de todos los habitantes
suman 596.000 pesos, y divididos entre los 100 habitantes, tenemos, pues, que
la riqueza per cápita es de casi seis mil pesos por habitante, es decir, dos
mil pesos más para cada trabajador producto de una absurda división
generalizadora, pues cuando los gobernantes poseen estos datos, consideran que
las prioridades son otras y no las relacionadas con el poco poder adquisitivo
de los salarios reales.Teniendo en cuenta estos datos, no encuentro el motivo por el cual casi se linchaba mediáticamente a Ernesto Cordero cuando como Secretario de Hacienda afirmaba que el ingreso promedio de los mexicanos era de seis mil pesos, tan sólo la mitad de los datos ofrecidos por el INEGI.
Desconozco cuál sería la reacción de habitantes de comunidades de estados como Guerrero, en donde la marginación es una realidad que lacera constantemente a dicha sociedad cuando se enteren que su ingreso es de 12 mil pesos al mes, o qué pensarán millones de mexicanos que laboran en centros o cadenas comerciales en donde a duras penas obtienen un estipendio que no sobre pasa los 5 mil pesos mensuales. Lo triste de este tipo de noticias, es que los gobiernos usan estos datos para elaborar las políticas públicas y en base a esta información los mexicanos estamos bien en términos generales en cuanto a ingresos se trata.
Se ha dicho muchas veces que nuestros problemas son de imagen, que debemos hablar bien de México, no obstante, en esta tesitura, me parece que el INEGI se paso de generoso al hablar bien de los ingresos y presentar una excelente, pero falsa imagen de nuestra triste realidad.