jueves, 8 de noviembre de 2012

LOS MISMOS DE SIEMPRE


Una vez que el IEPC ha iniciado formalmente sus trabajos para la elección del año 2013 en que se renovarán las alcaldías de los 38 municipios coahuilenses, varios son ya los aspirantes a ocupar la titularidad de sus respectivos partidos en la contienda que se avecina, no obstante, dicha horda de aspirantes difícilmente cuentan con méritos suficientes como para dirigir el destino político-administrativo de un municipio.
Y es que en nuestro sistema político electoral, la preparación académica, la experiencia, la meritocracia y algunas otras virtudes nunca han sido requisitos para ocupar cargos de elección popular, ella es una causa directa del mediocre desempeño de administraciones que van y vienen y que lo único que hacen es apropiarse temporalmente de los espacios y recursos públicos. He ahí la explicación del pauperismo y subdesarrollo de la mayoría de los municipios coahuilenses.
Pues bien, para el caso del municipio de Allende, Coahuila, ya se dejan escuchar algunos nombres de suspirantes por la silla mayor municipal, no obstante todos ellos, al menos en lo que respecta al PRI, tienen una particularidad en común: Son los mimos de siempre.
Escuchar mencionar el nombre de Esteban Barrón, quien ha sido alcalde en varias ocasiones, o el nombre de Ricardo Treviño, alcalde de la administración pasada, o Dagoberto Perales, el derrotado que se niega a aceptar su falta de popularidad, o algunas otras figuras que llevan ya tiempo intentando infructuosamente ser los ungidos por el dedazo priísta, ello me lleva a pensar seriamente si realmente no existen personas que pudiesen representar una opción alterna en una presentación de precandidatos arcaicos, inveterados y anacrónicos, quienes, al menos en lo que respecta a ex alcaldes, no han logrado impeler el desarrollo que Allende necesita, pues dicho municipio no deja ser la triste fotografía de décadas tras décadas de historia. Todos ellos pertenecientes, para empezar, a un partido que nunca en su existencia ha sabido procesar democráticamente sus decisiones, prueba de ello es la pasada elección en que les costó la alcaldía por no respetar la decisión de los militantes quienes no apoyaban ni apoyarán al señor Perales.
De los demás partidos poco se puede hablar, el PAN gobierna Allende por una coyuntura que solamente podría repetirse de cometer los priístas nuevamente el mismo error de hace cuatro años.
Pero dejemos de lado la meritocracia, pues esta no es condición para ocupar cargos públicos, lo que si se necesita ya de manera urgente es una oxigenación en los aspirantes, pues los mismos de siempre solamente significa una cosa: Continuidad y ambiente de fotografía para un Municipio en el que la calidad de vida y el desarrollo no son una opción en este momento.