viernes, 21 de septiembre de 2012

POR ENCIMA DE BRASIL


Considerada la economía más grande y dinámica de América Latina, Brasil está comenzando a ralentizar su dinamismo económico derivado de la desaceleración económica China. Ello presenta un resquicio por el cual México se perfila como el probable sustituto de tan importante sitio en el concierto económico mundial.
Y es que según previsiones del grupo financiero Nomura, que publicó un estudio llamado: “América Latina: un cambio de guardia”, México está comenzando un periodo de recuperación económica gracias al renacimiento de la industria y a la incipiente recuperación económica estadounidense.
De hecho, las proyecciones de crecimiento de México para el próximo año se sitúan en un 4%, a pesar de la desaceleración china y la recesión europea. Aunado a ello, China está reduciendo su apetito por las materias primas, lo que trae como resultado que Brasil, uno de sus principales proveedores, reduzca su crecimiento de manera considerable como para que a más tardar en el año 2022, México logre superar a esta nación como líder en materia económica en Latinoamérica.
Igualmente, Barclays, prestigiado Banco Británico hace sus proyecciones estimando un crecimiento brasileño del 3% anual mientras que el mexicano rondará el 4.5%.
Todo ello representa un escenario favorable y óptimo para el nuevo gobierno que tomará posesión en Diciembre de este año. Pues el saliente PAN le deja excelentes condiciones económicas a un nuevo gobierno que en el pasado ha encabezado los peores desastres económicos de nuestra historia. Sin embargo, a pesar de las proyecciones favorables de crecimiento económico, nuestro principal problema sigue siendo la redistribución de la riqueza nacional, pues es bien sabido que en tiempos de bonanza económica, nuestros gobiernos han usado dicha riqueza para engrosar el gasto corriente dejando de lado otras actividades nodales que son complemento del desarrollo económico. Pues resulta contradictorio contar con las reservas internacionales más grandes de nuestra historia, con una inflación que puede considerarse aceptable y un crecimiento que si bien no se asemeja al Chino, es en estos momentos la envidia de algunas naciones europeas, y contar con 60 millones de pobres en nuestro país.
La noticia, pues, resulta interesante y motivadora, pues pasar a ocupar el liderazgo de la región en matera económica habla de condiciones internas apropiadas y de gobiernos responsables, no obstante, si la riqueza se concentra y no se distribuye apropiadamente, de nada servirá contar con macroeconomía sólida flanqueada de microeconomía endeble.