jueves, 6 de septiembre de 2012

40 AÑOS



Como olvidar que fue en ese lugar en donde pulí mi sentido crítico analítico, como olvidar las enseñanzas en redacción de mi profesor Saúl Rosales, toda una eminencia en letras. Como olvidar los preceptos en economía de Daniel Camargo, o las enseñanzas en derecho administrativo del maestro Zambrano, o aquellos interminables exámenes de historia del profesor Zuno.
O los profundos análisis del maestro Morales, las enseñanzas de muestreo que tanto me han servido del Ingeniero Soto. Aquellos momentos de análisis político con el siempre apasionado Lerins Varela.
Cómo olvidar aquellas fugas masivas de compañeros cada vez que daban las siete de la tarde y era la hora de las temibles políticas públicas con mi gran maestro Miguel Ángel Ordaz, a quien le debo gran parte de lo que ahora soy, pero que huíamos a toda velocidad para evitar esa fatigante clase.
Las amenas charlas con el profesor Alemán, aquellas enseñanzas pragmáticas con mi sinodal y querido maestro Gerardo Nájera. Y qué decir del aspecto personal, pues fue ahí en donde hice grandes amigos, de los cuales estoy orgulloso, y como no estarlo de figuras como Carlos Castañón, fulgurante ex alumno.
Y claro, fue en ese lugar en donde conocí al amor de mi vida y ahora mi esposa, mi querida Blanca, y madre del tesoro más grande que poseo: Mí adorada Ariadna. Como olvidar aquellos regaños de Ordaz y Zambrano tratando de hacerme entrar en razón por mi ausentismo perenne en clases derivado del idilio que me atormentaba.
Y como dejar de lado a aquellos amigos que aunque no conocí en clase, siempre estuvieron al pendiente de las necesidades de la escuela, tal cual lo hacía y lo hace el actual director Pascual Reyes, Gabriela Aguilar, Roberto López, etc., etc.
Todos mis triunfos, cada nota que se publica en los diarios en que colaboro, cada libro mío que se ha publicado, cada reconocimiento que recibo por mi desempeño como administrador en esta escuela de la misma Universidad en que laboro; se lo debo a mi querida escuela: La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila. Mi eterno agradecimiento por todo lo que me dio.
Felicidades por sus 40 años. Enhorabuena.