POLUCIÓN
La
recolección de basura es una de las tareas principales de cualquier
administración pública independientemente de la tendencia política que
gobierne, pues dicho servicio público genera las condiciones que permiten tanto
contar con una imagen urbana apropiada, así como evitar la propagación de
enfermedades infecciosas producto de la acumulación de residuos de diversa y
variada procedencia.
De ahí
que para que el servicio sea óptimo se deben cumplir con algunas condiciones
tanto institucionales como técnicas para poder prestar dicho servicio con
eficacia y eficiencia: Contar con unidades en perfecto estado para que realicen
la recolección periódica y sin dilaciones, colocar contenedores con su
respectiva clasificación para con ello contribuir a la limpieza en las diversas
colonias, contar con un relleno sanitario en donde depositar todos los desechos
de manera segura y sin generar riesgos para la salud de los ciudadanos, así
como algunas otras especificaciones técnicas en aspectos del manejo de la
basura que deben ser tomados en cuenta.
Este es
el supuesto que debe privar en este servicio, lamentablemente, para las
autoridades del municipio de Allende, Coahuila, dichos supuestos no aparecen
por ningún lado cuando de la prestación de este (in) servicio hablamos. Transportes
anacrónicos y contaminantes, falta de seriedad en las rutas y tiempos de
recolección de las unidades que recogen la basura. Pues una semana pasan
determinados días y nadie sabe con certeza si la semana siguiente serán los
mismos días o habrá que tener la basura dos días antes en la calle ante la
falta de seriedad de las autoridades de ecología, con el consiguiente mal aspecto
que ello genera y la contaminación que provocan estos desechos al aire libre y
a merced de los canes callejeros que gustosamente se den un festín
desparramando la basura a su merced.
Y de
relleno sanitario ni hablar, la basura se sigue depositando al aire libre y a
escasos metros de dos colonias de dicha localidad. Y todavía peor, cuando la
aglomeración es marcadamente considerable, simplemente arrojan un cerillo
encendido para que las llamas consuman la basura que autoridades incompetentes
no pueden procesar debidamente. Pues fueron tres días seguidos en que amanecía
completamente nublado en la colonia Ignacio Allende debido a la inmensa y
gruesa nube de humo provocada por dichos incendios. No está por demás mencionar
el fétido olor que provoco y los daños a la salud que ésta particular manera de
tratar la basura en Allende genera en el organismo de quienes lo respiran.
Esa es
la manera en que el gobierno de Sergio Lozano presta el servicio de recolección
y trata de basura en Allende. De ahí que el resultado es pésimo, pernicioso y
hasta vergonzoso. Por lo tanto si no pueden con el servicio concesiónenlo; o si
de plano no pueden, cambien de director de ecología o ya de plano de alcalde.