¿Y ENTONCES QUÉ FUÉ?
Con la excepción de Gabriel Quadri, las intervenciones de Enrique Peña,
Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez volvieron sin sentido y poco
formal el llamado debate de los candidatos organizado por el IFE la semana
pasada. No cabe la menor duda que la esencia del mismo estuvo signado por el
ataque directo de los otros dos contendientes del PRD y PAN contra el candidato
puntero en las encuestas (Pues Gabriel Quadri no está compitiendo realmente en
este proceso electoral). Lo que debió ser un debate con propuestas precisas que
dieran respuesta a los tópicos inquisitivos presentados por la moderadora se
transformo en una sarta de acusaciones, evasión de respuestas y falta de
profesionalismo por parte de los candidatos. Pues con la presentación de
fotografías, estadísticas e invectivas los candidatos dejaron ver su lado
pugilista en lo que va de este proceso electoral.
López Obrador con su constante evasión de cuestionamientos y su permanente
discurso clasista de los “de arriba” buscaba convencer a una sociedad de que
los demonios del poder deben ser exorcizados de nuestro gobierno y sistema
político. Por su parte, Josefina sólo se remitió a la información dada en sus
spots mencionando que procurara la educación y la seguridad. Peña por su parte
hizo lo propio, se defendió y contesto como buen político sus buenas
intenciones mencionando siempre que no había tiempo para contestar a todos sus
adversarios prometiendo que ya habría tiempo después para ello; y, pues, a
final de cuentas ninguno de los tres políticos nos dijo cómo resolver los
principales problemas de nuestro país.
No sucedió lo mismo con el autodenominado “contendiente ciudadano”, pues
Gabriel Quadri hizo válidos sus conocimientos adquiridos a lo largo de su
carrera profesional en la UNAM y su maestría en economía. Haciendo constantes
llamados a la prudencia y criticando (no recibiendo nunca respuesta, pues como
lo mencione, no es más que un formalismo su candidatura) a sus otros tres
contendientes; a la vez que arrojaba una sarta de propuestas interesantes sobre
cómo dirigir un gobierno con inteligencia. No obstante, a pesar de
autodenominarse ciudadano arrastra la sombra de una de las lideresas más
perniciosas que este país ha tenido a lo largo de su historia, me refiero a
Elba Esther Gordillo y su partido morralla el PANAL. Sin embargo, al no
representar más de un dígito porcentual en las preferencias electorales fue
soslayado por los otros tres candidatos. Y aunque definitivamente fue el
ganador, al igual que Patricia Mercado hace seis años, su intención de voto
sigue siendo prácticamente la misma.
Ya lo diría Peña Nieto, ya habrá tiempo para contestar a sus adversarios,
por ello sin dar visos de profeta, puedo vaticinar el contenido del próximo debate
del mes de Junio, el cual no será, definitivamente, más pragmático que éste que
acaba de suceder. Es decir, no será debate, y si no lo es, entonces ¿Qué será?
Pues ciertamente será una serie de spots presenciales y en vivo con derecho de
réplica en donde los candidatos mostrarán sus falencias y una buena serie de
fotografías para divertir al pueblo al estilo de pan y circo.