Con una seria arremetida mediática de spots iniciaron formalmente las campañas políticas tendientes a renovar el poder ejecutivo en nuestro país.
Son cuatro aspirantes deseosos de la grande, sin embargo, realmente tres son quienes se encuentran formalmente en la contienda, pues Gabriel Quadri del PANAL no parece ofrecer más de lo que en su momento ofreció Bernardo de la Garza del PVEM hace seis años. Quien al igual que Quadri inicio su campaña pero termino cediendo su intención ante el entonces abanderado del PRI, Roberto Madrazo. Tal parece así será el mismo destino del candidato del PANAL.
Son, pues, entonces tres estilos de hacer campaña en su etapa inicial, pues no me queda duda que la parte realmente propositiva de las mismas no tardaran ya en aparecer. Por el momento, los estilos de cada uno son interesantes:
Para empezar, el PRD y su candidato Andrés Manuel López Obrador aparece con un mensaje en el que más que un candidato parece un buen feligrés pidiendo perdón por sus pecados. Pues pide el indulto de aquellos a quienes afecto en su lucha democrática cuando se auto nombró presidente legitimo. Asegurando que todo lo hizo para tratar de rescatar a México del mal que sobre el se cernía. Su candidatura es la del arrepentimiento.
Por su parte, tenemos a una Josefina Vázquez Mota del PAN, quien mas que proponer aparece como una emisaria del sexto informe de gobierno del presidente Calderón, pues se la ha pasado resaltando aspectos y logros del actual gobierno a la que ella en su momento perteneció tanto en educación, desarrollo social y seguridad (la actual prioridad del gobierno panista). Su candidatura es la de la vocera del gobierno en turno.
Finalmente, el abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto, con una campaña poco propositiva es quien aparece con más determinación y seguridad al hablar. Sus mensajes, muy particulares con respecto a cada entidad donde aparece, son un llamado a confiar en su experiencia y denuedo. Encaminados a enmendar el desastre panista en términos de seguridad. Sin embargo, no ofrece nada en concreto, lo que fulgura de su campaña, a diferencia del timorato de AMLO y el encuadramiento de Josefina; es que Peña Nieto posee demasiada confianza y seguridad en si mismo y proyecta una mejor imagen que sus contendientes. Esto lo afirmo a pesar de mi simpatía con la izquierda.
En este inicio de campaña, tenemos pues, un arrepentido, una vocera oficial y un firme y seguro decidido. Muy pronto todavía para decidirnos. Sin embargo, dicen por ahí que la primera impresión es la que cuenta.
