Al inaugurar el V Congreso Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la presidenta vitalicia de dicho lastre sindical, Elba Esther Gordillo Morales, lanzó un “basta de reformas que sólo parchen al sistema educativo en México”.
Al tenor de que dicho encuentro pueda transformarse en una propuesta de política de Estado para el gobierno del próximo sexenio.
Resulta un insulto para la inteligencia de la mayoría de los mexicanos escuchar a esta perniciosa lideresa hablar como si toda la culpa de nuestro mediocre sistema educativo fuese del gobierno y de otros factores sin atribuir ni medio gramo de culpa al anacrónico, pernicioso y diletante Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y, consecuentemente, a los profesores pertenecientes a dicho gremio sindical.
Quizá la maestra piense que con el hecho de patrocinar un programa pseudo educativo los sábados por la noche con la participación de niños en el mismo, esté aportando enormemente al desarrollo de la educación en este país.
Es cierto, la lideresa tiene en parte razón al culpar al gobierno, éste no ha sido capaz de generar las condiciones institucionales y estructurales para modernizar nuestro anacrónico sistema educativo, se ha invertido en tecnología como Enciclomedia, sin embargo, ha sido un proyecto que no ha podido desarrollarse exitosamente, pero también esta la parte medular de todo sistema educativo: los maestros.
Reprobados en su gran mayoría en las evaluaciones que constantemente presentan, algunos ni siquiera saben escribir, una gran parte de los mismos se dedican a labores ajenas totalmente a la educación en nombre de las llamadas comisiones.
Y que decir de las escuelas normales, plagadas de diletantes que sólo ingresan por el hecho de que sus padres son maestros y les van a heredar las plazas como si estas fuesen privadas.
Por ello, el resultado del desempeño de los maestros se refleja, invariablemente, cada año en los paupérrimos resultados de la prueba ENLACE.
Como estudioso de políticas públicas, soy consciente de que todos los problemas sociales son multifactoriales, pero también es cierto que hay factores más dañinos que otros, al escuchar a la maestra Gordillo no dejo de pensar en la calidad moral de esta señora que se ha vuelto vitalicia como toda una reina en el SNTE y que ha manejado a los maestros a su antojo a grado tal que cuando la echaron del PRI formo su propio partido sin ningún problema.
La maestra también afirma que a diferencia del secretario de educación, Alonso Lujambio, ella si está de lleno en la educación. Yo me pregunto ¿Cómo?, ¿A través de “todo el mundo cree que sabe”? ¿A través de los miles de aviadores que deambulan en las escuelas?, ¿o a través de su partido morralla PANAL que sobrevive gracias a las alianzas con otros partidos grandes y que en conjunto sangran salvajemente al erario público?
Definitivamente, es necesaria una reforma estructural en la educación, es menester que los gobernantes dejen de hacer grilla y se dediquen a sacar adelante nuestro endeble sistema educativo, es urgente el apoyo de un líder proveniente del sistema educativo que proponga por donde empezar sin que le tiemble la mano y aunque haya que contratar a millones de nuevos maestros y echar a los viciados, pero definitivamente, dichos cambios jamás llegaran de la mano de personas de la clase de Elba Esther, una mujer sumamente poderosa, influyente, pero llena de incongruencias y sin vergüenza cuando de exponerlas se trata.
