jueves, 10 de febrero de 2011

ANAYA ¿SÍ GANA?

Sucedió en Guerrero y Baja California; el PRI perdió las dos primeras elecciones de este 2011.
Y aunque para muchos Guerrero y Baja California no se parecen en mucho a Coahuila, el precedente está ya sentado en esos dos Estados.
Esta mala racha del PRI puede suponer un ápice de esperanza para el panismo en Coahuila, aunado a esto, el que el candidato a gobernador priísta sea hermano del ex gobernador no resulta bien visto por algunos sectores.
Aunado a esto la frase o eslogan de batalla de Guillermo Anaya de “no hay quinto malo”; señalando las cuatro veces pasadas en que ha derrotado al PRI, particularmente en la pasada elección federal en que derrotó al que muchos ingenuos daban por ganador, Salomón Juan Marcos, refleja una tendencia muy interesante para el panista.
Asimismo, el escándalo de fraude de la Secretaría de Desarrollo Regional en perjuicio de varias familias no dejan bien parado al priísmo en el Estado.
Con ello no quiero decir que el próximo gobernador vaya a ser Guillermo Anaya, pues es bien sabido que los exitosos programas sociales implementados por Humberto Moreira cumplieron con su cometido subrepticio de ganar simpatías y votos, sin embargo, dar por muerto políticamente hablando a Guillermo Anaya es pecar de ingenuidad y confianza ciega.
Independientemente de las encuestas recientes que dan por ganador indiscutible a Rubén Moreira.
Si bien es cierto que el panista no goza de tan buena reputación producto del escándalo de la revista Proceso, que lo vinculó a un capo de las drogas, tiene la ventaja de haber iniciado sus actividades mediáticas gracias al simulado proceso interno que se llevo a cabo dentro de su partido y que tenía por objetivo, precisamente, ganar tiempo valioso en medios de comunicación a través de un montado proceso de simulación democrática.
Pero la tarea no es tan sencilla, enfrente tiene a un enorme y poderoso aparato estatal que hay que decirlo: fue bastante exitoso en la persona de Humberto Moreira y sus programas con apellido de la gente, también lo persigue la sombra de los errores que ha cometido el panismo a nivel nacional como la narcoinsurgencia y la plutocracia.
Esos detalles y el escándalo de proceso se vuelven estigmas difíciles de borrar del imaginario colectivo dada la trascendencia de los mismos.
Definitivamente, Guillermo Anaya representa, a mi juicio, una seria amenaza para el priísmo en Coahuila, me parece que tiene mayor fuerza política que el pasado candidato y ahora embajador Jorge Zermeño; puesto que este último no contaba con un currículum tan exitoso consistente en vapulear al PRI cuatro veces como lo ha hecho Anaya.
No obstante, aunque posea mayor fuerza que Zermeño en su momento, hace falta mucho más que un currículum exitoso y una cara joven para vencer al PRI en uno de los pocos bastiones que quedan en donde la alternancia no se ha hecho presente y en donde, cabe mencionar, el PRI ha tenido buena actuación.

CARMEN.
El gobierno panista de Calderón da nuevamente muestras de su intolerancia y represión. La salida de Carmen Aristegui de MVS por exigir se aclararan los rumores de adicción del presidente Calderón demuestran que la Democracia en nuestro país sigue en pañales y que aquellos que se desgarraban las vestiduras contra la censura cuando eran oposición hoy se han convertido en lo que una vez prometieron combatir.