viernes, 7 de enero de 2011

LICENCIA

Aunque el procedimiento ya concluyó con éxito para el interesado; el PAN en el congreso local se negó a otorgar licencia de separación del cargo al ahora ex mandatario Humberto Moreira ante las aspiraciones de éste para dirigir el priísmo nacional en vísperas de la renovación cupular de ese partido.
Los panistas en dicha sesión le increparon algunas acusaciones que es menester desglosar para poder atisbar si la razón les asiste o no a los panistas.
Primero; según el PAN la deuda pública contratada por la administración de Humberto Moreira asciende a la nada ínfima cantidad de 8 mil millones de pesos y cuya factura tendremos que pagar todos y cada uno de los coahuilenses.
En esto tienen razón los panistas, la deuda será cubierta, inexorablemente, por los contribuyentes de Coahuila; no obstante, no conozco una sola entidad llámese pública o privada que pueda prescindir de la deuda para poder realizar inversiones; lo que resulta irrefutable, es que dicho endeudamiento se ve reflejado en las numerosas obras efectuadas por el gobierno estatal a lo largo de cinco años. Eso es innegable. La verdad no se si los panistas estén convencidos en terminar un periodo de gobierno con cero deuda pero también con cero inversión. De hecho, la inversión en obra pública denota ejercicio presupuestal y movilidad gubernamental y es mucho más preferible que la abulia de un gobierno ahorrador.
Segundo; el mismo grupo político espeta al actual gobierno que en Coahuila la transparencia no es una prioridad del gobierno. Esta es una verdad a medias; según cifras del quinto informe de gobierno de Moreira; más del 90% de las solicitudes de acceso a la información fueron resueltas; caso contrario ocurre en los municipios de Coahuila; dichos ámbitos observan una terrible opacidad producto de la apropiación privada de espacios públicos por parte de malos funcionarios y servidores públicos. Aquí la culpa recae directamente en el congreso del Estado, quien tiene entre sus facultades la posibilidad de dotar al diletante y coludido ICAI de herramientas que verdaderamente lo transformen en garante de la rendición de cuentas y el acceso a la información, aunque también es preciso señalar que el gobierno del Estado puede aportar su granito de arena al hacer propuestas en ese sentido ante el congreso. Hasta la fecha, no conozco una sola iniciativa de panistas o perredistas en el congreso que propongan profesionalizar al ICAI y quitarle la botarga de elefante blanco. No solamente se trata de acusar, sino de proponer.
Finalmente, en tercer lugar, los albiazules denuncian que la inversión estatal no se ve reflejada de manera equitativa, puesto que afirman que existen regiones en donde la inversión es deficiente; en este sentido pareciera que los panistas tienen razón, municipios como Escobedo, San Pedro de las Colonias y algunos más no han sido tan agraciados con la ostentosa y palpable obra pública, sin embargo, lo que no se ve, es decir los diversos programas sociales, se han implementado exitosamente en dichas regiones; según las políticas públicas, no se puede dar solución a todos los problemas, sin embargo, se les da un enfoque diferente a cada problema dependiendo de la región y de otras condiciones; por ejemplo, obra pública ubicada en la carretera Piedras Negras- Allende es necesaria debido a la importancia económica del polo de desarrollo que supone la primera ciudad en mención, caso contrario, de poco serviría obra pública fastuosa en regiones que no son consideradas polos de desarrollo, en esos lugares la inversión será de otro tipo; parece que los panistas ignoran preceptos tan sencillos de la administración pública. Definitivamente, las acusaciones durante la sesión para la licencia no están debidamente soportadas, tampoco podemos afirmar que este gobierno estatal es perfecto, pues en transparencia no ha sido muy exitoso, sin embargo, es innegable que ha sido uno de los mejores gobiernos que ha tenido Coahuila.