miércoles, 22 de septiembre de 2010

PERNICIOSA VISIÓN CORTA

En una reunión académica con motivo de la reforma curricular del bachillerato en la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C); fueron tres, entre algunos otros lineamientos, los que le darán rumbo a dicha reforma con el objetivo de mejorar esta importante área de preparación académica y estudiantil en beneficio de la población estudiante de este nivel de preparación en nuestra entidad; sin embargo, estos tres aspectos axiales, desde mi punto de vista, son tomados de manera ligera y con una visión cortoplacista por parte de las autoridades universitarias y que para nada ayudarán a mejorar el bachillerato en la Universidad.
En primer lugar; una de las reformas tiene que ver con agregar una materia más de Inglés en el programa curricular para reforzar dicha asignatura entre los jóvenes. El detalle; es que se supone que el Inglés nos es útil debido a las relaciones comerciales producto del Tratado de Libre Comercio (NAFTA) que tenemos con los Estados Unidos y Canadá; y nada más; sin embargo, esta visión es cortoplacista ya que se soslaya el importantísimo detalle de que en aproximadamente dentro de un lustro; los Estados Unidos dejarán de ser la principal economía del mundo y pasarán a ser la cuarta detrás de Brasil, India y China. Es decir; los países que aspiren a crecer en términos económicos y dada la globalización (aunque a algunos les moleste este término o no lo entiendan) sobre todo en el ámbito comercial; deberán tener fuertes y sólidos lazos y nexos con dichas naciones; en todo caso, es el Portugués, el Hindú y el Chino los idiomas que las autoridades universitarias deberían empezar a tomar muy en serio para no quedar rezagadas en un futuro no muy lejano; es decir; tener visión de largo plazo. Finalmente, según datos del prestigiado centro PEW; Estados Unidos en 2050 será el primer país hispanohablante del mundo y el 30% de su población; es decir, uno de cada tres, serán hispanos. Hay que tener visión de largo plazo.
En segundo lugar; ésta reforma tiene como objetivo formar ciudadanos. Ante este ambicioso objetivo me pregunto si en verdad tienen la idea de lo que esto significa. Una de mis principales líneas de investigación es precisamente la participación ciudadana; y con ese conocimiento me atrevo a afirmar que en toda la reforma no veo ni un solo ápice de sustancia confeccionadora de ciudadanía. México es un país lleno de habitantes; no de ciudadanos; ciudadano no es aquel que tiene su credencial del IFE y vota cada domingo de Julio cada tres años; ciudadano es aquel que está informado de la cosa pública; aquel que se inmiscuye en la cosa pública a través del uso de los mecanismos de participación ciudadana existentes; esto es: la ley de participación ciudadana y la ley de acceso a la información. Si cada ciudadano desde la preparatoria, al menos, utilizará una vez al mes el acceso a la información haciendo uso de las leyes tanto federal como estatal; este país, los Estado y los diversos municipios empezarían a transformarse en beneficio de la sociedad. De esos ciudadanos son de los que necesitamos; sin embargo, esos no son contemplados en la reforma del bachillerato. Nuevamente visión cortoplacista.
Finalmente; uno de los objetivos también es aumentar el número de egresados y abatir la deserción. No obstante, también me pregunto si de lo que se trata es de calidad o cantidad; si se trata de mostrar cifras de egresados elevadas aún y a pesar que la mayoría pasarán a engrosar las filas del desempleo una vez terminada su carrera. No se trata de arrojar alumnos y convertirlos en números para ganar algún tipo de prestigio; pero si de eso se tratara; es necesario atender los dos puntos antes mencionados; puesto que la calidad es imprescindible si se piensa incrementar el número de egresados. De que sirve arrojar montones y montones de inaptos y poco preparados en nombre del la no deserción. El mal es peor una vez sopesado dicho objetivo.
Otro punto que faltó revisar es el de la calidad de los profesores; si bien los maestros de primaria y secundaria han demostrado ser unos completos ineptos; no es mucha la diferencia en el bachillerato; cualquier hijo de vecina imparte clases aunque no sepa de que demonios habla con el simple hecho de contar con un título universitario; y lo digo con conocimiento de causa.
Definitivamente, si la UA de C realmente desea ser un instituto de calidad media superior y superior con reconocimiento nacional; es menester poner manos a la obra y extender la vista hacia los verdaderos problemas que requieren pronta solución. De otra manera todo cambiará para seguir igual y la UAC será sólo otra Universidad más.