En una revisión general y sin nada personal que me motivara a hacerlo y producto de una solicitud de acceso a la información presentada al Municipio de San Pedro de las Colonias (la única respuesta, por cierto, que me dieron a un paquete de más de 10 preguntas); efectué una ligera revisión a la nómina municipal de la actual administración encabezada por Jorge Abdala; en la cual encontré algunos detalles que me llevaron a concluir o más bien refrendar una verdad de Perogrullo; y es que no sólo existen en nuestra sociedad ciudadanos de primera; sino también dentro de la administración pública existen funcionarios de primera y, consecuentemente, funcionarios de segunda.
Funcionarios cuyo estatus se encuentra determinado entre otras cuestiones (nepotismo, amiguismo, pago de favores, etc.) por su apellido y relaciones familiares de abolengo. Escrutando, pues, la nómina encontré un dato interesante: en el apartado de Servicios Administrativos encontré dos funcionarios que, al menos según lo informa la nómina, desempeñan el mismo puesto de auxiliares administrativos; lo que diferencia a dichos funcionarios además del sexo es, sin duda, el estipendio que cada uno recibe por su desempeño en el área en la cual laboran.
Los aludidos son; por una parte: Jorge C. Rodríguez y, por la otra: Mary Cruz Flores Faccuseh. El primero recibe quincenalmente la cantidad de 1, 868,00 pesos mientras que la segunda recibe 3, 453,00 pesos igualmente de manera quincenal. Son dos funcionarios que la nómina señala ostentan el mismo puesto y, por obvias razones, el mismo trabajo; el detalle, es que el apellido Flores Faccuseh en San Pedro no pasa desapercibido; mientras que el de Rodríguez no pasa de ser uno más del montón; aunque de un montón selecto dado que cobra en la nómina municipal.
Una vez cotejado este pequeño (para algunos nimiedad), pero muy significativo dato, viene a mi mente una sarta de preguntas: ¿Porqué Mary Cruz gana más que Jorge?; ¿por su apellido?, ¿Trabaja el doble?, ¿por hacerle justicia a las mujeres luego de años de opresión masculina?, ¿Acaso es amiga del alcalde?, ¿Quién determina los tabuladores y las remuneraciones para los funcionarios y servidores públicos?, ¿Quién determinó que Mary Cruz ganara más que Jorge? Como ciudadano que paga impuestos municipales y como elector en la pasada elección de 2009 tengo todo el derecho a exigir la respuesta a todas esas preguntas. Porque esas decisiones las toman a sabiendas que nadie o casi nadie va a escrutar la nómina y dicha felonía quedará en las tinieblas y el dinero del pueblo se repartirá a discreción como resultado de no sé cuáles criterios aplicados por no sé quién. Este detalle sale a colación luego de una lacónica revisión a la nómina municipal; seguramente en una exhaustiva revisión aparecerán más detalles como el que está en mención. Insisto, para algunos este es un solo detalle que no tiene mayor problema ni merece siquiera mención; ese es precisamente el argumento del conformista, apático, pasivo e indiferente habitante que merodea por montones en nuestra sociedad y para el que la cosa pública lo tiene sin el más mínimo cuidado. Sin embargo, se trata de ejercer ciudadanía cuestionando estos “detalles” para evitar, citando a Mauricio Merino: “la apropiación privada de los espacios públicos”; porque no basta con que el funcionario “trabaje” para el pueblo; sino que también explique el por qué de sus decisiones. En ello consiste la verdadera rendición de cuentas.
Finalmente, en la última página de la nómina viene un dato por demás interesante; el total de la nómina erogado quincenalmente asciende a la rimbombante cantidad de 1, 942, 830,00. ¡Casi los dos millones de pesos! Qué lejos están aquellos tiempos en los cuáles el otrora alcalde Emilio Marcos anunciaba esfuerzos por mantener la nómina por debajo del Millón de pesos. No obstante, quizá los “detallitos” como el de los auxiliares administrativos con sueldos asimétricos sean los causantes de esta tremenda erogación (¿o despilfarro?) de dinero público en detrimento de la población en general. Ante esto, me parece que no estaría de más la inmediata respuesta a las preguntas efectuadas algunos párrafos anteriores. Porque nimiedades, estoy seguro, no son.
FIN DE KIOSKO.
Uno de los pocos medios locales que nunca censuró a sus columnistas, que se atrevió a hablar sin cortapisas sobre la verdad mediática; kioSko llega a su fin luego de cinco años de existencia local; sin duda, una mala noticia para aquellos que gustan de la objetividad y del buen análisis; y no hablo por mí participación en dicho medio; sino por los excelentes artículos de personas como Luis Felipe Rodríguez, Saúl Rosales, José Lupe González y demás colaboradores. Enhoramala.
Funcionarios cuyo estatus se encuentra determinado entre otras cuestiones (nepotismo, amiguismo, pago de favores, etc.) por su apellido y relaciones familiares de abolengo. Escrutando, pues, la nómina encontré un dato interesante: en el apartado de Servicios Administrativos encontré dos funcionarios que, al menos según lo informa la nómina, desempeñan el mismo puesto de auxiliares administrativos; lo que diferencia a dichos funcionarios además del sexo es, sin duda, el estipendio que cada uno recibe por su desempeño en el área en la cual laboran.
Los aludidos son; por una parte: Jorge C. Rodríguez y, por la otra: Mary Cruz Flores Faccuseh. El primero recibe quincenalmente la cantidad de 1, 868,00 pesos mientras que la segunda recibe 3, 453,00 pesos igualmente de manera quincenal. Son dos funcionarios que la nómina señala ostentan el mismo puesto y, por obvias razones, el mismo trabajo; el detalle, es que el apellido Flores Faccuseh en San Pedro no pasa desapercibido; mientras que el de Rodríguez no pasa de ser uno más del montón; aunque de un montón selecto dado que cobra en la nómina municipal.
Una vez cotejado este pequeño (para algunos nimiedad), pero muy significativo dato, viene a mi mente una sarta de preguntas: ¿Porqué Mary Cruz gana más que Jorge?; ¿por su apellido?, ¿Trabaja el doble?, ¿por hacerle justicia a las mujeres luego de años de opresión masculina?, ¿Acaso es amiga del alcalde?, ¿Quién determina los tabuladores y las remuneraciones para los funcionarios y servidores públicos?, ¿Quién determinó que Mary Cruz ganara más que Jorge? Como ciudadano que paga impuestos municipales y como elector en la pasada elección de 2009 tengo todo el derecho a exigir la respuesta a todas esas preguntas. Porque esas decisiones las toman a sabiendas que nadie o casi nadie va a escrutar la nómina y dicha felonía quedará en las tinieblas y el dinero del pueblo se repartirá a discreción como resultado de no sé cuáles criterios aplicados por no sé quién. Este detalle sale a colación luego de una lacónica revisión a la nómina municipal; seguramente en una exhaustiva revisión aparecerán más detalles como el que está en mención. Insisto, para algunos este es un solo detalle que no tiene mayor problema ni merece siquiera mención; ese es precisamente el argumento del conformista, apático, pasivo e indiferente habitante que merodea por montones en nuestra sociedad y para el que la cosa pública lo tiene sin el más mínimo cuidado. Sin embargo, se trata de ejercer ciudadanía cuestionando estos “detalles” para evitar, citando a Mauricio Merino: “la apropiación privada de los espacios públicos”; porque no basta con que el funcionario “trabaje” para el pueblo; sino que también explique el por qué de sus decisiones. En ello consiste la verdadera rendición de cuentas.
Finalmente, en la última página de la nómina viene un dato por demás interesante; el total de la nómina erogado quincenalmente asciende a la rimbombante cantidad de 1, 942, 830,00. ¡Casi los dos millones de pesos! Qué lejos están aquellos tiempos en los cuáles el otrora alcalde Emilio Marcos anunciaba esfuerzos por mantener la nómina por debajo del Millón de pesos. No obstante, quizá los “detallitos” como el de los auxiliares administrativos con sueldos asimétricos sean los causantes de esta tremenda erogación (¿o despilfarro?) de dinero público en detrimento de la población en general. Ante esto, me parece que no estaría de más la inmediata respuesta a las preguntas efectuadas algunos párrafos anteriores. Porque nimiedades, estoy seguro, no son.
FIN DE KIOSKO.
Uno de los pocos medios locales que nunca censuró a sus columnistas, que se atrevió a hablar sin cortapisas sobre la verdad mediática; kioSko llega a su fin luego de cinco años de existencia local; sin duda, una mala noticia para aquellos que gustan de la objetividad y del buen análisis; y no hablo por mí participación en dicho medio; sino por los excelentes artículos de personas como Luis Felipe Rodríguez, Saúl Rosales, José Lupe González y demás colaboradores. Enhoramala.