miércoles, 3 de febrero de 2010

DAVOS: EN LA BÚSQUEDA DE CULPABLES

Llegó a su fin el foro económico mundial de Davos, Suiza; y aunque son siempre diversos los temas que se abordan en tan importante foro; no obstante, el trasfondo subrepticio de dicha reunión buscaba deslindar de una vez por todas la verdadera responsabilidad sobre la pasada crisis económica mundial que según varios expertos estuvo a punto de convertirse en depresión económica.
La culpa, sencillamente, debía recaer o en los gobiernos negligentes y poco supervisores; o en la insaciable voracidad de los banqueros.
La primera explicación con respecto al origen de la crisis; fue que faltó regulación; faltó supervisión tanto por lo gobiernos como por las instituciones encargadas de regular las finanzas a nivel ecuménico; entes como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Situación que fue aprovechada por los banqueros.
Instrumentos como la bursatilización de las hipotecas en la búsqueda de jugosas ganancias llevó a los banqueros a tomar medidas especulativas altamente riesgosas. Por ello la necesidad de imponerles nuevas y pesadas restricciones para evitar futuras crisis.
La explicación de los entes financieros, por su parte, aduce que fueron los gobiernos los culpables (Estados Unidos, Francia, Japón); al mantener un gasto deficitario considerable que aumentó sus deudas públicas; lo que provocó que los bancos centrales bajaran las tasas de interés con lo cual se desmotivó el ahorro interno y se fomentó la especulación en las mencionadas bienes raíces. El contagio mundial se propagaría a través del déficit de la balanza de pagos. En resumida cuentas; gasto deficitario, bajas tasas y crédito al por mayor confeccionan terribles crisis financieras.
Sean cuales sean los argumentos esgrimidos por ambos bandos; es innegable que en la opinión pública los bancos resultan ser los culpables; sobre todo porque resultan ser de origen público, es decir, de los contribuyentes, los recursos con los que dichas entidades fueron rescatadas. Aunque es preciso señalar que la culpa abraza a los dos implicados; es por ello, que los gobiernos están buscando implementar medidas que regulen el sistema bancario mundial. Hasta el momento, sólo la propuesta de Barack Obama busca remediar tal situación con una medida bastante drástica, pero que me parece es justa y adecuada dadas las condiciones en las que aún nos encontramos inmersos. La separación de la banca de depósitos y de la banca de inversión es la medida de Obama que para nada les ha gustado a los banqueros; y con bastante razón; puesto que los limita y los impide especular con el dinero de los clientes bancarios. Otras medidas propuestas son el obligar a los entes financieros a acumular reservas que garanticen los depósitos bancarios aún y estos (banqueros) realicen negocios riesgosos.
Cabe mencionar; que faltan medidas que son imprescindibles para el buen funcionamiento de la economía mundial; estos son el acabar con los paraísos fiscales y la reforma urgente del FMI; esto con el fin de darle un nuevo giro a esta institución; cambiar su figura de prestamista por la de supervisora del orden económico.
El intercambio de culpas entre gobierno y banca nos recuerda aquel viejo dilema entre la mano invisible de Adam Smith y el pleno empleo de Keynes. Por el momento, la teoría de Smith será desechada; la regulación tendrá acto de presencia les guste o no a los banqueros; y es que quizá con estas medidas regulatorias logren entender que el objetivo primordial de los bancos es fomentar el desarrollo; no especular con el dinero de los inversionistas para evitar colapsos financieros.
Al final del foro; los banqueros estuvieron de acuerdo con la regulación; pero una regulación ligera; que no estrangule el desarrollo; en clara referencia a la medida de Obama.