jueves, 30 de enero de 2025

SINALOA EN LLAMAS

Ya son seis meses de una violencia que no parece tener fin y que ha colmado ya la paciencia de ciudadanos que han salido ya a manifestarse ante la ineficiencia del Estado para frenar este problema; si bien es cierto el mal obedece a una riña entre grupos delictivos derivado de la detención del Mayo Zambada por una supuesta traición de los llamados Chapitos; lo cierto es que la tensión es tan elevada que el orden y la paz se han alterado por completo. No se puede defender lo indefendible, si bien es cierto se trata de grupos delictivos que se les ha permitido crecer durante décadas y que no nacieron en este sexenio ni el anterior, la realidad es que se trataba de un barril de pólvora que tarde o temprano iba a estallar y que no puede reducirse a una explicación tan simple como la que la presidenta Claudia Sheinbaum piensa exigir al gobierno norteamericano sobre los pormenores de la detención del Mayo para culparlos a ellos del estallido de violencia actual. No, en estos momentos el pueblo de Sinaloa no necesita un informe del origen de la violencia, necesita acciones del Estado para enfrentar el problema y resolverlo, de entrada, la no permanencia del gobernador del Estado, Rubén Rocha, se antoja como el primer paso, si bien es cierto que la presidenta no tiene la autoridad para remover al gobernador de su encargo, sí debería hacer la recomendación pública al congreso local para que inicie con el procesos de restitución o bien, como colegas partidistas, invitarlo amablemente a que renuncie al cargo que le ha quedado bastante grande al no solo no poder enfrentar la oleada de violencia, sino al afirmar que en Sinaloa se vive “perfectamente bien”. Tal grado de cinismo no puede ser tolerado por nadie, y aunque nos queda claro que las entidades federativas no tienen poder de fuego para enfrentar a grupos delictivos de la talla de los que radican en Sinaloa, la empatía del mandatario debe ir en sintonía con el padecimiento de sus gobernados. Hasta el momento todo parece indicar que a la presidenta le preocupa más el fracaso político de su partido en caso de remoción del gobernador, si bien es cierto también se ha incrementado la presencia de fuerzas federales en aproximadamente ya más de seis mil elementos de marina, ejército y guardia nacional y se han dado resultados como el desmantelamiento de células en varios municipios y el decomiso de armas y la detención de sospechosos, las acciones están lejos de resolver el problema. No sabemos si la estrategia es la correcta, pero el gobierno federal hace lo conducente en medio de un mar de indignación por la muerte de dos infantes a manos de la delincuencia y cuyo escenario en este momento amerita un sacrificio político mayor para castigar ineficiencia gubernamental. En lo personal entiendo que el gobernador carece de elementos esenciales para enfrentar el mal del crimen organizado, entiendo que la presidenta hace lo necesario, y también que el problema no nació con la detención del Mayo, pero la búsqueda de excusas irrita más que el silencio. Quizá un sacrificio político sea bienvenido a la par del despliegue de fuerzas federales.