viernes, 15 de julio de 2022

ABSURDA INICIATIVA

Fue aprobada la propuesta más absurda por una comisión de legisladores en la historia del vecino Estado de Nuevo León. A iniciativa de los legisladores panistas y respaldada por priistas y morenistas se abrió la posibilidad de llevar a consulta la permanencia del actual gobernador, Samuel García, en el cargo mediante la revocación de mandato al aprobarse la reforma a la ley de participación ciudadana. El motivo absurdo para querer sacar a Samuel del poder es porque según los legisladores “prianmorenistas” existe descontento social derivado de la crisis del agua que atraviesa el Estado de Nuevo León.  Esta iniciativa solo denota dos cosas: la primera es un lastimoso revanchismo político que se traduce en acciones montoneras sin sentido porque no han podido superar la vapuleada electoral que Samuel les aplicó en la pasada elección en que se eligió gobernador en el estado neoleonés. Y en segundo una terrible ignorancia por parte de los legisladores sobre la actual sequía que afecta a nuestro país, particularmente en los Estados norteños. Según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) cada 7 de cada 10 municipios en México no cuentan con todo el vital líquido que necesitan para abastecer a sus respectivas poblaciones. Ya es, por lo tanto, una declaratoria de emergencia que afecta también a la industria y la agricultura que concentran más del 80% del consumo del país, es decir, se trata de un problema que ha ido creciendo debido al consumo de grandes consorcios y que por lo tanto no es culpa directa de ningún alcalde o gobernador. El descontento social es comprensible, quienes hemos vivido la falta de agua conocemos la desesperación del consumo limitado de agua y por ello sabemos la molestia e impotencia que se siente la escases, y sería mucho más molesto que las autoridades no hicieran nada al respecto, pero no es lo que sucede con el gobernador de Nuevo León, quien todos los días sube a sus redes sociales acciones para incrementar el flujo de agua como clausurar tomas clandestinas, bombardeo de nubes, recorridos en búsqueda de fuentes de agua así como otras acciones, es cierto que parte del clamor social le exigen que actúe contra las empresas que consumen grandes cantidades de agua como las refresqueras, pero no se trata de una decisión tan simple, pues el cierre de estas empresas supone la pérdida de miles de empleos y por ende familias que dependen de la existencia de industrias que consumen grandes cantidades de agua como las cerveceras, lecheras y refresqueras. No es tan simple extinguirlas como si nada. Finalmente, si de responsabilidades hablamos, el poder se divide en tres y el legislativo es uno de ellos, por lo tanto, los legisladores también tiene culpa ante la crisis y deben legislar para asegurar el abasto de agua de aquí en adelante, no solo verse tan “dolidos” y querer aprovechar la coyuntura nacional de sequía para lograr aliviar el dolor postelectoral que por lo que se ve siguen sin superar. Supongo que deben tener un plan por si logran derrocar a Samuel y llegar ellos al poder para aplicarlo de inmediato y resolver ipso facto el problema de la sequía en el norte del país, o al menos en Nuevo León.