Agoniza el 2021 y atrás nos deja lecciones y experiencias, pero sobre todo retos en lo local, estatal, nacional e internacional que sin duda alguna habrán de definir el destino de quienes habitamos este mundo. Los retos son muchos, imposibles de glosar en una columna tan breve, sin embargo, quiero plantear los más importantes o sobresalientes que sin duda signarán de manera muy particular el 2022. Comencemos con el ámbito internacional en donde sin duda alguna el COVID19 y sus intensivas variantes seguirán amenazando a todos los habitantes del mundo y es que además de los estragos que sin duda alguna dejará la variante ómicron, aún de pronósticos reservados, el virus no dejará de mutar por una sencilla razón: nos adelantamos demasiado rápido al retorno a la normalidad que el virus al seguir activo tiende a mutar y volverse más viral y agresivo. Sus consecuencias bien pueden ser cuarentenas nuevas con los efectos económicos que ya conocimos y que sin duda alguna hunden el crecimiento de todas las naciones sin excepción. La tendencia de recuperación económica que pronostican los organismos internacionales también dependerá de las mutaciones del virus y el llamado de la OMS en estos momentos a cancelar las fiestas decembrinas difícilmente será atendido por la gran mayoría de las personas. En el ámbito nacional la política será definitiva rumbo a la sucesión presidencial, pues habrá elecciones el 5 de junio de 2022 en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas y las encuestas favorecen al partido gobernante a nivel nacional, aunado a esto, la revocación de mandato a la cual se piensa someter el presidente Andrés Manuel López Obrador solo es un foco de atención para lanzar un mensaje desmoralizador a la oposición de que el pueblo reclama su permanencia así como sus políticas sociales y desde luego la continuidad del estilo de gobernar de esta izquierda en México. El reto sin duda será incrementar la participación ciudadana de nuevo en un contexto de pandemia. A nivel estatal inician las administraciones públicas municipales con necesidades que sin duda el gobierno del Estado deberá atender con todo y los recortes que el gobierno federal ha venido realizando de manera constante, así como seguir blindado al Estado de los embates del crimen organizado que luchan por plazas, particularmente en la frontera del Estado, así como tratar de no endeudar más a la entidad ante la falta de recursos federales. Finalmente, a nivel local, particularmente en Allende, inicia una administración bajo el liderazgo de un exregidor cuya producción en comisiones fue totalmente nula, con escasa preparación académica y rodeado de fuertes intereses acostumbrados a beneficiarse del pueblo olvidando el bienestar de este. Allende sigue teniendo los mismos problemas de siempre, más una deuda pública aprobada precisamente por quién gobernará por los próximos tres años y que sin duda comprometerá las finanzas más una nómina que se prevé se incremente debido a los múltiples compromisos en campaña. Será un año complicado, pero que sin duda alguna tendremos que enfrentarlo con el mismo coraje y tenacidad adaptándonos al contexto, pero aprendiendo del pasado y proyectando estrategias nuevas que nos permitan mejorar sobre la marcha de otro año más. Bienvenido 2022.
