Se supone, al menos en teoría, que el endeudamiento gubernamental lleva la
intención de disponer de recursos frescos para y en beneficio de la sociedad.
También, se supone que el mismo está directamente relacionado con la capacidad
de pago de cada ámbito de gobierno y en función del número de habitantes de
cada población, es decir, endeudamiento per cápita. Sin embargo, dejando de lado
los aspectos relativos a lo antes mencionado, es preciso conocer de primera
mano, los datos relativos a las cifras de endeudamiento en nuestro país, y a
las principales estrellas que han hecho de esta tendencia su modus vivendi
Para el caso del endeudamiento estatal, las cifras corresponden a miles de
millones de pesos, y los Estados que encabezan esta lista, son Distrito
Federal, con 65.8, Nuevo León, con 56.0, Chihuahua con 41.3, Veracruz con 37.4,
Coahuila con 36.7 y Estado de México con 32.9.
Cabe mencionar, que el único Estado con deuda cero, es Tlaxcala.
Dentro del mismo reporte de la SHCP, la deuda per cápita cambia
completamente cuando se estima de ésta manera, pues los estados que más deuda
cargan a los ciudadanos queda ordenada de la siguiente manera: Coahuila,
$12,383.00 por ciudadano, Quintana Roo, $12,292.5, Chihuahua, $11,127.4, Nuevo
León, $11,005.9, Distrito Federal, $7,423.7. Por su parte, en lo que
corresponde a los Municipios, los cinco más endeudados son los siguientes (millones
de pesos): Tijuana con 2,574.9, Guadalajara con 2,387.9, Monterrey con 2,028.7,
León con 1,401.6 y Hermosillo con 1,401.3.
Para el caso particular de nuestro Estado, los municipios que concentran
las deudas más grandes y que las endosan a sus ciudadanos a través de la deuda per cápita, es decir, lo
que cada individuo de los municipios en mención debe gracias a sus gobiernos,
son: Ramos Arizpe: $1,768.40, Abasolo: $1,539.30, Nava: $1,349.30, San Pedro: $1,150.80 y Candela:
$1,129.60. Hubo, así mismo, municipios que simplemente aumentaron su deuda, tal
cual es el caso de Piedras Negras, con un incremento de 255 %, al pasar de 836
mil a 2.9 millones de pesos, mientras que Sabinas debía 638 mil en 2014 y en
junio de 2015 sus obligaciones eran por 1.7 millones de pesos.
Una vez presentadas las cifras, lo que cabe preguntarnos es si dicho
endeudamiento puede notarse tanto en infraestructura como en la mejora en la
calidad de vida de los ciudadanos de los mencionados Estados y Municipios. En lo
personal, me parece que municipios como San Pedro de las Colonias dejan mucho
que desear sobre dicho endeudamiento, ya que difícilmente puede observarse
mejora en la calidad de vida de los habitantes de dicha localidad a pesar del
endeudamiento de cada uno de las personas que ahí residen. La misma enfermedad
puede verse en los otros municipios en ya mencionados. Lo urgente es aplicar
una legislación que ponga controles a gobernantes que deciden contraer
compromisos financieros de manera irresponsable bajo la seguridad de que los
ciudadanos somos los que al final pagaremos los errores o la corrupción de
algunos funcionarios. Controles como topes de endeudamiento y, lo más
importante: justificación exhaustiva ante los ciudadanos para cualquier crédito
que quieran contratar.