jueves, 3 de abril de 2014

UAdeC: Desarrollo Institucional

En días pasados la Universidad Autónoma de Coahuila, máxima casa de estudios de nuestra entidad, en voz de su rector, el Lic. Blas Flores Dávila, presentó ante el consejo universitario, medios de comunicación, autoridades y comunidad en general, el denominado PDI, o Plan de Desarrollo Institucional 2013-2016, el cual, sin duda, resulta ser un parte aguas en la historia de la universidad, y aunque ciertamente posee metas muy ambiciosas y que suponen desterrar esquemas tradicionales rutinarios de funcionamiento y operatividad de la Universidad que verdaderamente resultan ser anacrónicos e inveterados, el esfuerzo sin duda es bienvenido y merece, por lo menos, el beneficio de la duda y los mejores deseos en su implementación.
Y es que, a mi juicio, desde dos vertientes, una como egresado de la Universidad y la otra como trabajador de la misma, la UAdeC ha crecido exponencialmente, la infraestructura en sus tres unidades ha sido encomiable, con instalaciones nuevas, ampliación de la oferta educativa y la absorción de mayor matrícula de estudiantes tanto en bachillerato como en nivel superior, es decir, crecimiento cuantitativo, sin embargo, la esencia de toda universidad es a todas luces la cuestión académica, principalmente de la llamada planta docente, es decir, la parte cualitativa. Y es justamente aquí en donde la Universidad ha avanzado con signos de abulia, pues la investigación académica se encuentra en pañales en comparación con instituciones como la UNAM, el COLMEX, el CIDE, el Politécnico y el ITAM, entre otros, y no porque la universidad adolezca de talento y de profesionistas con la capacidad para generar investigación de calidad que siente referentes académicos a nivel nacional, sino porque dicho talento no ha sido bien encaminado por darle prioridad al desarrollo cuantitativo.
Pues bien, el PDI trae consigo un enfoque diferente que sin duda debe de implementarse por el bien de la Universidad. Y algunos de los puntos que son pragmáticos resultan ser los siguientes: Apoyar la formación y actualización disciplinaria y la divulgación científica, apoyar la formación de los cuerpos académicos que generen investigación y no solo formarlos para cumplir con el formalismo de contar con un C.A, revisar los perfiles de todos los profesores de la Universidad y su concordancia con las materias que imparten, capacitar al 20 por ciento de los docentes del nivel medio superior y superior en los enfoques temáticos de equidad, sustentabilidad, responsabilidad social y valores y muchos aspectos más que realmente suponen un giro de 180 grados en lo que a desarrollo académico se refiere.

Me parece que la Universidad, en ese sentido va por muy buen camino, solo resta esperar que el PDI no se quede, como la mayoría de los buenos proyectos e ideas en este país, tan solo en las buenas intenciones, por lo pronto, es menester aplaudir la aprobación de este nuevo proyecto y colaborar para que sus preceptos encuentren eco en la práctica, en beneficio de nuestra máxima casa de estudios: La UAdeC.