miércoles, 5 de diciembre de 2012

DEUDA INSERVIBLE


Lo acaba de confirmar la Auditoría Superior del Estado de Coahuila (ASE) en su reciente informe financiero: La deuda de 35 mil millones de pesos adquirida por la pasada administración estatal no se tradujo de ninguna manera en un mayor bienestar para la población coahuilense.
Pues según dicho reporte entre los años 2006 y 2010 en nuestra entidad no se mostraron avances en el índice de rezago social en temas como el acceso a la salud, educación, servicios básicos de vivienda; tampoco se avanzó en generación de empleos ni en bienestar social.
La noticia me parece decepcionante, pues se supone que el objetivo de la adquisición de crédito tiene el único propósito de destinarse a inversión pública que derive en mayor calidad de vida de los ciudadanos a través de infraestructura y apoyos sociales diversos. Tal parece que los subsidios en útiles escolares, agua, condones, farmacias y algunas otras cuestiones resultarán a la larga mucho más caros de lo que se supone ayudaban en su momento.
Con ello  no quiero decir que los subsidios sociales sean malos, lo malo fueron las decisiones que se tomaron, pues un gobierno inteligente alejado del populismo lo que busca es generar las condiciones que permitan que las inversiones lleguen y generen empleos, que se capacite con mayor intensidad a los ciudadanos mediante proyectos laborales, que se invierta más en educación y en investigación científica y tecnológica, que se apoye a los pequeños empresarios con sumas considerables y no con cantidades irrisorias y simuladoras de apoyos gubernamentales, que se invierta en la tecnificación del campo no solo a terratenientes sino también a campesinos humildes. En resumidas cuentas, el endeudamiento de un Estado debe estar justificado en un proyecto de inversión que para empezar debe ser público y con una serie de tertulias entre especialistas antes de ser aprobada. De otra forma la deuda se vuelve inservible y sólo sirve como paliativo finito y populista.
Quizá la única buena noticia fue la presentada por el Presidente Peña Nieto, en la que afirmó que regulará el desorden ligado al endeudamiento en las entidades federativas, pues hacen falta más candados para evitar errores garrafales como lo es endeudarse sin objetivos claros. Y es que la ASE señala que en el rubro de las finanzas hace falta claridad y transparencia (sic). Excelente noticia del presidente Peña, al menos se buscará que los funcionarios que no saben planear ni elaborar proyectos por lo menos no nos condenen a pagar intereses durante décadas.