Lo acaba de confirmar la Auditoría Superior del Estado de Coahuila (ASE) en
su reciente informe financiero: La deuda de 35 mil millones de pesos adquirida
por la pasada administración estatal no se tradujo de ninguna manera en un
mayor bienestar para la población coahuilense.
Pues según dicho reporte entre los años 2006 y 2010 en nuestra entidad no
se mostraron avances en el índice de rezago social en temas como el acceso a la
salud, educación, servicios básicos de vivienda; tampoco se avanzó en
generación de empleos ni en bienestar social.
La noticia me parece decepcionante, pues se supone que el objetivo de la
adquisición de crédito tiene el único propósito de destinarse a inversión
pública que derive en mayor calidad de vida de los ciudadanos a través de
infraestructura y apoyos sociales diversos. Tal parece que los subsidios en
útiles escolares, agua, condones, farmacias y algunas otras cuestiones
resultarán a la larga mucho más caros de lo que se supone ayudaban en su
momento.
Con ello no quiero decir que los
subsidios sociales sean malos, lo malo fueron las decisiones que se tomaron,
pues un gobierno inteligente alejado del populismo lo que busca es generar las
condiciones que permitan que las inversiones lleguen y generen empleos, que se
capacite con mayor intensidad a los ciudadanos mediante proyectos laborales,
que se invierta más en educación y en investigación científica y tecnológica,
que se apoye a los pequeños empresarios con sumas considerables y no con
cantidades irrisorias y simuladoras de apoyos gubernamentales, que se invierta
en la tecnificación del campo no solo a terratenientes sino también a
campesinos humildes. En resumidas cuentas, el endeudamiento de un Estado debe
estar justificado en un proyecto de inversión que para empezar debe ser público
y con una serie de tertulias entre especialistas antes de ser aprobada. De otra
forma la deuda se vuelve inservible y sólo sirve como paliativo finito y
populista.
Quizá la única buena noticia fue la presentada por el Presidente Peña
Nieto, en la que afirmó que regulará el desorden ligado al endeudamiento en las
entidades federativas, pues hacen falta más candados para evitar errores
garrafales como lo es endeudarse sin objetivos claros. Y es que la ASE señala
que en el rubro de las finanzas hace falta claridad y transparencia (sic).
Excelente noticia del presidente Peña, al menos se buscará que los funcionarios
que no saben planear ni elaborar proyectos por lo menos no nos condenen a pagar
intereses durante décadas.