Una de las características principales que –supuestamente- destacan la labor del Grupo Radio Estéreo Mayrán es, sin duda, su incesante campaña en aras de la Participación Ciudadana; nos lo mencionan constantemente en el programa “contextos”; o en “actualidades GREM” así como en su visión y misión que constantemente emiten al éter.
Cuya misión estriba en permitir a la voz ciudadana expresar sus dudas, comentarios y puntos de vista sobre temas particulares.
Resulta también muy importante; a diferencia de Municipios como los del resto de la comarca lagunera, la importancia que tiene como medio de comunicación en la resolución de los problemas de índole social: Baches, abusos de autoridades, fallas del sistema de alumbrado, deficiencia del sistema de recolección de basura; indiferencia administrativa-gubernamental, etc.
No obstante; la participación ciudadana dista mucho de ser la de denunciante anónimo sobre problemas de infraestructura urbana.
Este comentario sale a relucir; por un acontecimiento que ocurrió la última semana de mayo.
Una persona me hizo llegar un correo en el cual me comentó que realizó una llamada a dicho consorcio mediático con el propósito de denunciar la falta de atención por parte de las autoridades federales hacia una denuncia sobre crimen organizado.
La idea era mencionar al aire la farsa del gobierno federal en cuestión de combate al narcomenudeo; exhibir al aire la poca atención recibida por parte de las autoridades para ver si de esa manera se le daba solución al problema.
El denunciante se quejo ante las autoridades correspondientes –ejército y policía federal- sobre dicho problema (narcomenudeo) a plena luz del día y el pleno lugar público; y la molestia que estos lastres (vendedores) causan a todo transeúnte que pasa por el lugar; particularmente jovencitas y adolescentes. Finalmente, esa era la médula de la denuncia.
La respuesta del grupo GREM; fue que la llamada era un tanto delicada por lo que era imposible pasarlo al aire. Cabe reiterar que el objetivo de la denuncia no era el delito en sí; sino la falta de atención de las autoridades competentes; dicha denuncia había sido efectuada cinco meses antes del llamado a GREM.
Lo que llama poderosamente la atención; no es el contenido del mensaje ciudadano que trataba de llegar al aire; para nadie es novedoso el contubernio existente entre autoridades y crimen organizado, pues hasta la fecha ese problema sigue sin atenderse. Sino el poco profesionalismo del grupo GREM en recibir una llamada ciudadana que en ningún momento les afectaba a ellos; puesto que solo fungen como conducto para la expresión ciudadana. En todo caso; la responsabilidad estriba en el denunciante y en la posibilidad de que alguien reconozca su voz.
Me comentan que hay un filtro antes de pasar las llamadas al aire en el programa de “actualidades”; la persona que contesta debe de estar de acuerdo en que la llamada sea la apropiada para permitirle entrar al aire.
De aquí surge una pregunta por demás interesante: ¿Cuántas llamadas no son desviadas por no convenir así con los intereses del grupo GREM; no únicamente por miedo, sino simplemente por no concordar con su línea editorial?
Este acontecimiento; me deja como conclusión primera; hacia la empresa en cuestión, una sola palabra: DILETANTES.
La participación ciudadana no es denunciar un bache o llamar para pedir asesoría legal o echarle más ganas a la preparación de la comida tal cual lo menciona el titular del programa “actualidades”: Juan Ceballos. Es mucho más que eso. Es hacer uso de los conductos que permiten la participación ciudadana: la ley de acceso a la información; la ley de participación ciudadana; el derecho a expresarse sin cortapisas sobre cualquier tema –incluidos los incómodos- en programas que se dicen conductos de inconformidad social.
GREM aparece así como un censurador de la voz ciudadana; no como un impulsor de la misma; auque para que lo reconozcan se necesita una buena dosis de bonhomía; característica que se encuentra totalmente ausente en todos y cada uno de los integrantes de ese consorcio mediático; quienes aseguran siempre tener la razón.
Para que su misión y visión sean acordes con la realidad; el conducto que según ellos permite la participación interactiva de la sociedad debe ser mucho mas holístico.
Entiendo el riesgo de hacer una investigación mediática sobre el narco y sus implicaciones; no obstante, las llamadas al aire son responsabilidad del ciudadano que se atreve a denunciar; y en este caso; la denuncia iba dirigida hacia la falta de atención de las autoridades hacia el ciudadano denunciante; de ninguna manera direcciones de capos; pitazos de casas de seguridad o algo por estilo; algo realmente riesgoso para el medio de comunicación en cuestión. Nada de eso; simplemente denunciar autoridades indiferentes al clamor social.
No se vale la censura esgrimiendo razones sin razón sobre cuestiones de seguridad.
En resumidas cuentas; lo que al grupo GREM le hace falta es congruencia, inclusión, objetividad y profesionalismo como medio conductor del sentimiento social.
Si no es así; deberán entonces modificar su misión y su visión; y lo que es más importante; leer y revisar a teóricos como Mauricio Merino, Victoria Camps, Lorenzo Meyer, Sidney y Verba, entre otros; para poder comprender de esa manera aunque sea un poquito; el verdadero significado de la participación ciudadana en su más exacta concepción teórica y práctica.
Si no es así, ¿entonces para que sirven?; porque el único programa que se supone era netamente ciudadano; ha demostrado no serlo; reitero la pregunta lanzada al principio: ¿Cuántos casos más no habrá de este u otro tipo?
Y ni hablar de los demás programas: contextos ultraderechista; y los demás espacios noticiosos que solo repiten lo que dijo el primer noticiero.
La congruencia no es virtud del diletante; el diletante hace lo que hace sólo por el hecho de poseer los medios para hacerlo; jamás por convicción.
Y el impedir la expresión social en un medio que se dice promoverla; y que de paso se dice preocupado por la falta de participación ciudadana; genera incongruencias difíciles de explicar dejándonos tan solo una alternativa: MEDIOS DILETANTES.
Que están allí sólo por hecho de tener los recursos para poder existir.
Globovisión en la mira.
Al igual que RCTV; ahora Globovisión se encuentra en la mira del gobierno venezolano. Las razones son sencillamente las mismas: canales alineados con la oposición en detrimento del oficialismo.
Definitivamente los medios en Venezuela están pasando por uno de sus peores momentos; aunque también es innegable que tienen algo de culpa en propiciar la persecución gubernamental de la que ahora son objeto. No obstante, la censura es reprobable.