No me vanaglorio de ser el primer allendense en hacer uso de la ley de participación ciudadana del Estado de Coahuila al llevar iniciativas ciudadanas al cabildo. Desde hace más de 10 años he realizado investigaciones teóricas sobre los beneficios de la participación ciudadana y desde hace más de 4 años enseño a mis alumnos el derecho a la información y el uso de las plataformas de transparencia para que las usen en sus respectivos municipios. No se trata, pues, de un hecho coyuntural, sino de una larga línea de desarrollo teórico que hoy encuentra la praxis en las iniciativas que he presentado, aunque lamentablemente a las autoridades les ha faltado visión para aprobar las mismas. La primera iniciativa la presenté en 2019; y propuse que las sesiones del cabildo se transmitieran por Facebook o cualquier otro medio virtual para que todos los ciudadanos tuviéramos acceso inmediato a las deliberaciones en el órgano colegiado de autoridad más importante del municipio. La respuesta fue un rotundo no bajo la excusa más absurda y burda que se pudiera uno imaginar. Pero ya es pasado y ha quedado atrás; lo que ahora propongo es la creación de una ley de participación ciudadana municipal; que nos permita a los ciudadanos gobernar en comparsa con las autoridades del ayuntamiento. Es una iniciativa con grandes beneficios para la comunidad; misma que se basa en la conformación de diversos mecanismos que permiten a los ciudadanos incidir en el destino del pueblo. El primer mecanismo es el Presupuesto Participativo; y consiste en que de los más de 50 millones de pesos que se aprueban como gasto para el ejercicio anual; se someta a la decisión de la comunidad las prioridades del mismo, es decir, que los ciudadanos podamos votar hacia donde se requieren más recursos, por ejemplo, agua potable, pavimentación y seguridad serían rubros que sin duda se llevarían el mayor porcentaje de recursos. Otro mecanismo es la conformación de Comités Vecinales, es decir, en cada colonia se elegirían un grupo pequeño de ciudadanos que fueran los representantes de dichas colonias y que tuvieran la facultad para poder votar en los presupuestos participativos o los demás mecanismos sobre los cuales hablaré más delante. El siguiente mecanismo es el Foro de Consulta; se trata de involucrar a los ciudadanos en la creación del Plan de Desarrollo Municipal y los Programas Operativos Anuales en temas tales como seguridad pública, desarrollo humano, desarrollo económico y modernización administrativa; por ejemplo, el plan de fomento económico deberá ser sometido a la opinión de los ciudadanos en los foros de consulta, esto permitirá enriquecerlos y volverlos más idóneos en cuanto a la satisfacción de necesidades sociales. Los Cabildos Ampliados serían foros en donde los regidores tendrían que explicar a la sociedad de manera mensual los motivos de sus votaciones en sesiones de cabildo, esto permitiría saber si los regidores votan a consciencia o bajo línea del presidente municipal. La Contraloría Social sería otro mecanismo mediante el cual los ciudadanos pudiéramos evaluar a los directores de departamento y órganos descentralizados y así obligarlos a mejorar su desempeño; finalmente, la Deliberación Comunitaria en el diseño de Políticas Públicas permitiría a los ciudadanos participar en la confección de reglamentos que a largo plazo supusieran el desarrollo de estrategias de crecimiento en materia de seguridad pública, desarrollo económico, etc. La participación ciudadana es trascendente para el desarrollo de las comunidades y solo un gobierno que está en contra del desarrollo les cierra las puertas a los ciudadanos en la tarea de cogobernar. Esperemos una visión de largo plazo y de compromiso social con el pueblo de Allende por parte de sus regidores.
